Método 1-3-5: descubrí la mejor estrategia para liberar tareas

Para quienes la elección de las tareas más relevantes del día es un proceso difícil, el método 1-3-5 puede ser una alternativa más que eficiente.
Método 1-3-5

Con el objetivo de aumentar la productividad, muchas empresas y profesionales están comenzando a aplicar distintas estrategias para mejorar en este apartado. Es el caso del método 1-3-5, una forma de afrontar las tareas que permite priorizar las más importantes y trabajar de la manera más efectiva posible. 

La elección de las actividades que se buscan realizar es un elemento esencial para establecer un sistema de priorización que aumente la productividad. En este sentido, el método 1-3-5 es una de las estrategias más fáciles de aplicar para lograr este cometido. El fin es saber qué hacer y cuándo y cómo hacerlo. 

Qué es el método 1-3-5

Se trata de una técnica para lograr finalizar de la manera más efectiva y rápida de acabar con todas las obligaciones marcadas. Para realizarla, se debe elegir un número fijado de ocupaciones. Se llama 1-3-5 porque se debe seleccionar una grande, tres medianas y cinco pequeñas. El modo en que se determina cuál es cual es lo más importante.

Lo esencial es saber determinar qué acciones son las más relevantes en cada día y cuáles de ellas permiten acercarte al objetivo determinado en el menor tiempo posible. Quienes lo aplican en sus empleos aseguran que no hay que guíarse por la urgencia, sino por la importancia y la complejidad, aunque eso es un proceso que cada persona deberá ir descubriendo por su cuenta.

Cómo es la división del método 1-3-5

El número 1 es al que se le asigna la tarea más importante, aquello que deberías hacer si solamente pudieras hacer una sola de las tareas. Es sumamente esencial saber identificar cuál de todas es. Se la debe anotar en una hoja o en la computadora. Luego, la cifra 3 corresponde a todas las actividades que se deben finalizar. 

Finalmente, el 5 es para seleccionar todo lo que sería deseable o que se pretende realizar, pero que son menos importantes y urgentes. Pueden ser cosas simples y fáciles. Son las últimas en jerarquía y prioridad. Hasta es recomendable no llenar este apartado con cinco tareas, es mejor guardar una libre por si surge un imprevisto. Lo mismo puede ocurrir con la lista correspondiente al 3.

Un video de Genial que explica cómo funciona el método 1-3-5.

De esta manera, la única que no se puede cambiar es la que fue seleccionada en el 1. Se debe completar esta actividad primero, luego se podrá pasar a lo menos relevante. Solo se podrá alterar esto sí requiere un espacio y un tiempo concreto. Esto podría ser, por ejemplo, una reunión con algún cliente.

Mientras tanto, es recomendable interrumpir la utilización de notificaciones, principalmente las redes sociales, pero también el correo electrónico o el teléfono celular. Todo lo que desvíe la atención deberá ser limitado al mínimo posible para evitar disminuir la productividad. 

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