Como consecuencia de una sobrecarga de trabajo, de una imposibilidad de desconectar en la cotidianidad o de una responsabilidad muy grande, muchas personas sufren de un estrés laboral. Para no trasladar este problema a otras facetas de la vida, es importante conocer estrategias para combatir el fenómeno.
En este sentido, el estrés laboral fue muy frecuente durante la pandemia y su duración se prolongó tras la vuelta a la normalidad. En algunas ocasiones, el trabajo remoto contribuye a aumentar los nervios ya que las personas trabajan más horas de las que deberían y esto produce malestar.
Alternativas para confrontar al estrés laboral
A la hora de enfrentar este problema, hay una serie de estrategias que permiten disminuir sus efectos negativos.
Identificar las causas
El primer paso que debe realizarse es reconocer los motivos que están produciendo el malestar. Si no se descubre esto, es muy difícil saber en qué se debe trabajar para mejorar la situación. Por ejemplo, una causa puede ser la falta de tiempo personal.
Hacer ejercicio
Muchas personas recomiendan realizar deporte para combatir los problemas personales, que pueden ir más allá del estrés laboral. Esto se debe a que sirve para liberar la mente de los pensamientos recurrentes.
Aquí, para la persona es sumamente importante elegir una actividad que disfrute. Esto no debe sentirse como una obligación, sino todo lo contrario. Tiene que ser un momento de desconexión. Encontrar una pareja, un amigo, para hacerlo en conjunto suele ser muy beneficioso y productivo para ambos.
Técnicas de relajación
Por otra parte, hay estrategias que permiten sentir tranquilidad y reducen el estrés laboral. Acá se encuentran la meditación y el yoga. Respirar profundamente también es una herramienta que funciona para desconectar. Buscar un lugar en el que se pueda llevar a cabo sin ser molestado es fundamental.
Especialistas
En caso de no hallar un modo de hacerlo, es importante recurrir a una persona capacitada en estas cuestiones, como un psicólogo o un psicoanalista, que logre reconocer el problema de raíz y pueda trabajar sobre eso, brindando las herramientas necesarias.
Priorizar y delegar tareas
En algunas ocasiones, el estrés laboral corresponde a la sobrecarga de actividades. Acerca de esta cuestión, hay dos actividades que deben realizarse y contribuyen a mejorar la situación. En primer lugar, hay que abordar primero aquellas tareas que son esenciales, empezar por lo más importante y después dedicar el tiempo restante a lo secundario.
De manera similar, en casos de empresas con varios empleados, es posible delegar tareas a otros profesionales capacitados para realizarlas. Hay que identificar quién es de confianza y ser específico sobre lo que se espera lograr. De esta forma, será menor la carga de trabajo.