Hay muchos síntomas que podemos experimentar cuando volvemos de unas vacaciones y tenemos que re-adaptarnos a la rutina, como por ejemplo, desánimo, falta de concentración, cambios de humor, falta de energía, etc. Los expertos dicen que no se trata de una enfermedad, sino simplemente de una serie de síntomas causados por la descarga de adrenalina.
Eileen Kennedy Moore, pisóloga clínica de Princeton, Nueva Jersey, tiene la hipótesis de que la retirada abrupta de las hormonas del estrés después de un evento importante (ya sea una fecha límite, un compromiso social o unas vacaciones) puede tener un impacto considerable en nuestro bienestar biológico y psicológico. En otras palabras, el síndrome postvacacional es la forma en la que el cerebro humano trata de restaurar el orden mientras se ajusta químicamente entre experiencias marcadamente distintas.
Ahora bien, hay cosas que podemos hacer para ayudar a nuestro cerebro en esos momentos de transición, por eso te dejamos estos 5 tips:
1- Reanudar los hábitos saludables: esto incluye comer una dieta balanceada, mantenerse hidratado, reanudar o mantener la rutina de ejercicio físico y tener un calendario de sueño ordenado (esto es, dormir una cantidad razonable de horas siempre dentro de un mismo rango horario).
2- Graduar los horarios: muchas veces el volver al trabajo después de unas vacaciones implica caer en hábitos poco sanos, como dormir poco. Por eso es bueno graduar los horarios con un poco de anticipación, lo único que tenés que hacer es ir regresando (de manera gradual) a tus horarios habituales antes de terminar tus vacaciones.
3- Evitar volver al trabajo de inmediato: es importante tomarse el tiempo para mentalizarse, prepararse física y psicológicamente para volver a la rutina, ya que volver demasiado rápido sin un tiempo de transición adecuado puede hacer más mal que bien.
4- Extender los días de vacaciones: muchas personas eligen tomarse pocos días de vacaciones en distintos momentos del año, antes que tomarse varias semanas en un solo momento.
5- Actitud positiva: este sea quizás la clave más importante de todas, no decimos que sea fácil ni tampoco se trata de caer en positividad tóxica, pero está bueno recordar que no todo de nuestra rutina es malo, seguro hay algo (o más de una cosa) que te motivan de tu trabajo, la recomendación es concentrarse en esos puntos de disfrute para ayudar a motivarte.
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