El mercado laboral en la actualidad se caracteriza por la convivencia de distintas generaciones, lo cual ha comprobado ser un desafío para las empresas, que buscan abordar esa realidad con un enfoque integral y colaborativo para dar cuenta de los intereses y necesidades de todos sus empleados.
En el caso de las nuevas generaciones, los colaboradores están arrojando luz sobre las temáticas que hoy día marcan la agenda de los líderes y el enfoque pretende, en un punto, que nos replanteemos la forma en que pensamos y vivimos la dinámica laboral. Entonces, ¿cuáles son las tendencias actuales? Acá te contamos todo.
- Trabajo en equipo: el trabajo colaborativo ha demostrado ser mucho más productivo y eficiente que los esfuerzos meramente individuales. La sinergía que se produce cuando dos o más mentes se ponen el mismo objetivo, es algo que simplemente no podría reproducirse si el empleado debe afrontar desafíos por su cuenta. Colaborar con compañeros no solo afianza las relaciones laborales sino que también tiene un impacto positivo en la psiquis del individuo, al sentirse parte de un esfuerzo en común. El rol del líder es el de facilitar la creación de esos espacios de colaboración.
- Libertad/autonomía: los líderes son los que mejor conocen las necesidades de sus equipos de trabajo. Cada vez son más los responsables de área que ostentan ciertas libertades a la hora de elegir, por ejemplo, qué días sus colaboradores asisten a la oficina y qué días trabajan de forma remota. Esa libertad que experimenta el líder también se transmite al empleado, quien suele valorar el tener cierto nivel de autonomía en su día a día.
- Confianza: la confianza en el ambiente laboral es clave para que haya libertad, la una y la otra en conjunto generan bienestar. El líder tiene que confiar en su equipo y los resultados que estos puedan generar, tanto como debe confiar en sus superiores.
- Escucha activa/diálogo abierto: la creación de espacios dedicados al diálogo ha comprobado ser un aliado clave a la hora de trabajar en un espacio sano y productivo. Los empleados que sienten que pueden expresarse, sabiendo que serán escuchados, trabajan mucho mejor, mientras que los líderes pueden valerse de esos intercambios para dar lugar a los cambios y/o mejoras necesarias para que el espacio laboral sea incluso más eficiente.