Varios estudios determinaron que la productividad de las empresas suele descender drásticamente los viernes. Por la manera en que se organizan las tareas semanales, cuando llega el último día laboral ya se finalizaron la mayoría de las actividades pactadas. Como no queda mucho por hacer, se vuelve una jornada en la que los índices disminuyen.
En base a esto, a una problemática que afecta a un número considerable de empresas, una investigación de la Universidad A & M de Texas encontró un fenómeno que denominaron “Efecto Viernes” y lo utilizaron para referirse a las tendencias bajistas en los índices de productividad que se registran durante ese día.
Qué dice el estudio sobre los viernes y la productividad
Una vez que se descubrió lo que sucedía en el último día hábil de la semana, se calculó el momento en que este problema se acentuó. Allí, se encontró que es un problema agravado por la pandemia y el confinamiento obligatorio. Desde que se impuso el trabajo remoto y se fijaron objetivos para realizar desde la casa, esto se volvió más recurrente.
Entonces, para solucionar la improductividad de los viernes, las empresas decidieron implementar estrategias para contentar a sus trabajadores, que iban desde el ofrecimiento de comida gratis (helado, sándwiches o pizza) hasta cambiar vestimenta u otorgar horas libres. Aunque, según el estudio, esto no funcionó.
Estrategias de productividad
En torno a lo que ocurre, muchas compañías decidieron implementar nuevos métodos para abarcar el día menos fructífero en sus instalaciones. El principal es cancelar las reuniones de los viernes por las tardes. Esto se debe a que no terminan ayudando a conseguir nada en lo inmediato, principalmente porque se acerca el fin de semana y se aproximan dos días en los que los empleados no trabajan.
Esta es una de las estrategias que más se popularizaron en el último tiempo y se aplican para que todos terminen sus tareas de forma tranquila y eficiente. Aunque existen casos en los que los viernes se recortaron, en especial porque existen quienes consideran que se puede realizar casi lo mismo en cuatro jornadas y media que en cinco.
El beneficio que obtienen las empresas es que las personas se esfuerzan para terminar sus tareas de la mejor manera así luego pueden obtener un tiempo libre más prolongado. En algunas ocasiones, se experimentó con la idea de otorgar el primer viernes de cada mes, lo que ayudó a que los empleados se sientan a gusto con la compañía.
Finalmente, pese a que sea una tendencia en crecimiento para abarcar la productividad de los viernes, cabe destacar que no tiene una aceptación general y que existen instituciones con horarios estrictos que se deben cumplir los cinco días de la semana.