Productividad: 3 técnicas para ser más efectivo en el trabajo

Estas estrategias de productividad contribuyen a adquirir una mayor concentración para completar las tareas o los objetivos que se deben realizar.
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En la actualidad existen más distracciones que nunca, en especial porque es una época en la que los teléfonos suelen estar al alcance de la mano disponiendo de una conectividad en casi todos los lugares posibles. Esto afecta a la productividad porque dispersa la atención de los trabajadores y los vuelve menos efectivos en sus labores.

Sin embargo, existen muchos métodos para alcanzar una mayor productividad, evitar las distracciones y aprovechar los picos de concentración. En este artículo te presentamos tres estrategias distintas que son de gran ayuda para cuando se debe alcanzar un objetivo en un tiempo cercano o también para usar como rutina laboral.

Tres técnicas de productividad para ser más efectivo

Trabajar 52 minutos, descansar 17

Algunas de las estrategias más relevantes de productividad están relacionadas con el tiempo en el que se divide el trabajo y el ocio. En ocasiones, destinar muchas horas seguidas a un empleo puede ser contraproducente porque el cansancio empieza a jugarle en contra a la persona. En cambio, si están bien distribuidas las cargas, la efectividad puede alcanzar mayores índices. 

Esta regla basada en 52 minutos seguidos de trabajo y 17 ininterrumpidos de descanso proviene de un estudio elaborado por DeskTime, una empresa de software que realizó un análisis centrado en cómo eran las estrategias de los usuarios más efectivos. En base a esto, encontraron un patrón que dividía el empleo del descanso.

Estas estrategias de productividad, sin embargo, dependen de una gran capacidad de los usuarios para aislarse de las distracciones durante estos 52 minutos de trabajo. De lo contrario, al dispersarse, perderá el foco y no alcanzará la efectividad que pretende al aplicar estas técnicas. Algo similar ocurre en el caso contrario, si no se respeta el descanso, tendrá menos energía para afrontar su empleo.

El descanso del trabajo es fundamental para alcanzar una mayor productividad.

Esos 17 minutos deben ser de desconexión total. Al final, se deben crear ciclos de trabajo durante un día. Por ejemplo, si la jornada es de ocho horas, se podrá repetir este ejercicio hasta siete veces, finalizando hasta la mañana siguiente.

Cabe destacar que se eligieron 52 minutos porque son un punto en el que los que lo aplican alcanzan la productividad que necesitan para llevar a cabo las actividades que necesitan completar. Es un tiempo, además, en el que el agotamiento cognitivo no influye en el desempeño. De manera contraria, los 17 minutos sirven porque ayudan a una recuperación mental.

La idea de las tres sillas

En algunos casos, la productividad individual no es posible porque se depende del trabajo en equipo. Esto sucede con frecuencia en las grandes compañías o en los proyectos colaborativos en los que participan profesionales que se especializan en distintos ámbitos. Y esta idea de las tres sillas proviene de Walt Disney y es un método que aún hoy sigue siendo relevante.

El objetivo del fundador de una de las compañías más famosas de la historia era obtener ideas interesantes a partir de la visión de tres personas con perspectivas muy distintas entre sí. Y hoy esta técnica de la productividad puede aplicarse sacando las notificaciones de los celulares, con solo unas sillas y un escritorio.

Esta idea basada en las capacidades de tres personas está inspirada en la estrategia de Walt Disney.

El método es muy simple. En una sala tienen que haber tres sillas para tres personas, sin nada que los pueda distraer. La elección de los profesionales debe seguir un criterio: no deben tener las mismas perspectivas. La finalidad no es que concuerden sobre cada idea que se les pueda ocurrir, sino que las debatan hasta obtener un consenso que fue criticado hasta ser aprobado.

Generalmente, Disney pensaba que se debían cumplir con tres roles dentro de esta técnica de productividad. En primer lugar, alguien que pueda crear ideas, un creativo que se encargue de sugerir estrategias innovadoras sin importar que tan descabelladas sean. No es su trabajo criticarlas sino decir todo lo que pasa por su mente.

En segundo lugar, deberá haber un realista, una persona que pueda transformar aquellas ideas que son viables en un plan preciso, trasladable a la vida. Es quien se asegura de que estos conceptos creativos no sean solo un sueño. Finalmente, están los críticos, los que deben mostrarse reacio a todo lo que se sugiera para poder afinarlo, para que no tenga errores o para limitarlos.

La técnica del colibrí

Cada persona alcanza la productividad siguiendo métodos distintos. No todos pueden aplicar las estrategias anteriores porque no funcionan para ellos. Depende de las capacidades, la constancia y los objetivos que deban cumplir. También varía según sus picos de concentración, hay quienes prefieren trabajar durante el día y quienes durante la noche. El DeepWork, justamente, explica los beneficios de descubrir tus preferencias.

De esta manera, esta técnica del colibrí se basa en quienes necesitan moverse por distintos espacios para alcanzar la productividad, como también existen personas que necesitan tener siempre ordenado su escritorio y realizan descansos en los que se encargan de limpiar y quitar todos los objetos que puedan ser una distracción.

Este método de productividad es más efectivo para quienes se desempeñan desde sus hogares.

Este método se basa en el comportamiento de los colibríes, que suelen ir de flor en flor para recolectar néctar. Se lo utiliza como analogía de una estrategia que incita a los profesionales a cambiar de manera constante durante el día el lugar en el que se desempeñan (en especial el escritorio en el que se ubica la computadora). La finalidad es que la jornada se vuelva más dinámica.

Se trata de una técnica de productividad que se popularizó mucho gracias a la difusión del trabajo remoto, en el que las personas pueden pasar hasta ocho horas sentadas en una misma silla sin moverse. A través de esta estrategia, se puede ir a una habitación para hacer una llamada, al patio para completar una tarea y así de manera sucesiva. El dinamismo ayuda a muchas personas a ser más efectivas y sentirse menos agobiadas frente a su entorno.

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