En los últimos años, especialmente luego de la pandemia y el boom de los nómades digitales viajando alrededor del mundo para realizar sus respectivos empleos, Portugal se convirtió en uno de los destinos más populares para esta clase de trabajadores. Hay varias razones que explican este panorama que se ha convertido en un problema para el país europeo.
Desde que se produjo el boom, Portugal se convirtió en un país que recibía a los nómades digitales porque sus legislaciones no eran muy estrictas pero también porque ofrecía una amplia cantidad de beneficios, ya que se trata de un lugar en el que hay muchas ciudades turísticas, playas, montañas y otras áreas en las que prima la belleza natural.
Algunos motivos por los que Portugal sufre un problema con los nómades
Más allá de sus beneficios turísticos, uno de los motivos más relevantes detrás de la elección de los profesionales digitales es que se trata de un país muy barato, especialmente si se lo compara con la mayoría de los estados de Europa, que es la región favorita de esta clase de trabajadores.
De hecho, la mayoría de ellos perciben salarios que duplican la media de los habitantes locales, lo que lleva a que la inflación se dispare. Pero hay otro problema: estos sueldos les permiten a los nómades digitales alquilar por precios más altos, ya que tienen con qué pagarlos. Y esto ocurre en un contexto de crisis habitacional.
Lisboa, que es una de las ciudades más importantes de Portugal, es el destino más elegido por los nómades digitales, ya que cuenta con alquileres baratos, muchos jóvenes y opciones culturales y sociales para disfrutar mientras no se trabaja. Además hay cercanía con muchas playas, lo que posibilita hacer escapadas durante los fines de semana.
Como consecuencia de este panorama, el gran problema que tiene Portugal es que la situación actual favorece más a los habitantes extranjeros que vienen al país que a los locales, lo que también contribuye a incrementar el malestar de la población con los trabajadores y con las medidas tomadas por el gobierno.
Portugal apostó por los nómades digitales
Para que esto ocurriera, sin embargo, fue necesario que el propio estado cambiara sus legislaciones para incentivar la llegada de los profesionales digitales, algo que ocurrió cuando descubrieron que era una de las naciones en las que el visado era más sencillo de realizar (deben abonar una cuota mensual pero los salarios se lo permiten de forma holgada). Muchos rankings la ubican entre las tres primeras.
De todas maneras, como el panorama actual no es positivo, el propio gobierno comenzó a dar marcha atrás con las legislaciones y los incentivos para los nómades digitales. Por el momento, la solución más efectiva es atraerlos a que vivan lejos de las ciudades más turísticas, como es el caso de Lisboa o Porto, y vayan hacia lugares como Algarve o Madeira.
