Existen muchos métodos para mejorar la productividad en distintos ámbitos, ya sea el laboral o el educativo, lo importante es que cada persona encuentre su propia estrategia. Por eso aquí te presentamos la técnica de los 15 minutos, una de las opciones para los empleados o estudiantes que buscan cambiar la manera en que afrontan sus actividades.
Lo positivo de la técnica de los 15 minutos es que permite combatir varios de los problemas que afectan a las personas en la actualidad, como es la falta de concentración, las múltiples distracciones que existen en el día a día y los problemas que todo esto provoca en la productividad. Quienes deseen modificar esto deberán seguir los simples pasos de esta estrategia.
En qué consiste la técnica de los 15 minutos
El principal beneficio que tiene este método, como su nombre lo indica, es que demanda muy poco tiempo realizarlo, por lo que es muy recomendable para quienes no dispongan de mucho tiempo para realizar otras estrategias, como es el caso del 1-3-5 o el método Pomodoro, que son bastante diferentes a esta.
De todas maneras, la técnica de los 15 minutos consiste en aprender a gestionar las actividades a partir de una organización de las tareas para aumentar la eficacia. Su aplicación es bastante sencilla: consiste en dedicarse por completo a un proyecto específico por el tiempo que se indica en su nombre.
Pero lo más importante de la técnica de los 15 minutos es que se puede aplicar a cualquier proyecto, por más largo que sea. Aquí es muy relevante saber poner un fin y no excederse, como tampoco es posible tomar contacto con el celular u otros objetos mientras se realiza. No debe haber ninguna distracción de por medio.
Los beneficios de la técnica de los 15 minutos es que se establece un cambio en la mentalidad, de modo que después se puede comenzar por la parte más difícil del proyecto en el que se está trabajando. De esta manera se combate el principal problema de la falta de productividad, que es la procrastinación, algo que se corresponde con no aplicar ninguna metodología para combatirla.
Para qué se puede aplicar la técnica de los 15 minutos
Más allá de que sea importante para el trabajo o para la realización de un proyecto personal, también es aplicable al ámbito educativo. Por ejemplo, si se sabe que hay un tema que es muy difícil de aprender, se puede comenzar con esta estrategia al principio, dedicándole toda la atención posible para así evitar la procrastinación que es característica en los contenidos más complejos de comprender.
Y además del ámbito educativo, también puede aplicarse para el deporte o para tareas domésticas. Quienes no hayan probado nunca una estrategia de productividad y deseen dejar de posponer sus actividades o responsabilidades, pueden comenzar por la técnica de los 15 minutos, que también se caracteriza por ser uno de los métodos por el que es más fácil de empezar.
