Desde la pandemia, cada vez son más las personas que abandonan las oficinas y optan por un trabajo remoto. Incluso, hay empresas que ofrecen posiciones que son completamente desde la casa o híbridas con asistencia de hasta una vez por semana.
Como consecuencia de esta tendencia mundial, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York realizó una encuesta a los principales líderes empresariales. El resultado arrojó que la mayoría de los jefes considera que la popularización del trabajo remoto tuvo más efectos negativos que positivos. Además, para ellos este fenómeno está en crecimiento y no va a hacer más que agrandarse.
La idea de hacer este estudio se produce en medio de un conflicto generalizado entre Amazon (no es la única empresa en esta situación pero sí la más popular) y sus empleados, ya que la multinacional presiona para que un gran número de ellos vuelvan a sus oficinas.
Del total de encuestados, más de dos tercios afirmaron que el home office generó problemas en cuatro ámbitos claves: las oportunidades de formación y tutoría, la unidad y la dinámica de equipo entre los empleados, la cultura del lugar de trabajo y la comunicación efectiva dentro de la planilla.
En cuanto a sus efectos positivos, más de la mitad de los participantes reconoció que esta modalidad permitió que los procesos de contratación de personal sean mucho más simples. De la misma manera, casi un 66% considera que con estas opciones es mucho más fácil retener a sus empleados en la compañía.
Los números de la encuesta sobre el trabajo remoto
El trabajo del Banco detalló que, en el caso de las empresas de servicios, un 68% de sus trabajadores asiste presencialmente en todas las ocasiones, un 19% opta por una modalidad híbrída y el 13% restante lo hace de manera absolutamente remota. En el caso de las compañías manufactureras, el porcentaje de presencialidad es del 94%, aunque esto depende del producto que generan.
En este sentido, los representantes de las empresas de servicio encuestadas determinaron que ellos preferirían que más de un 75% de su personal asistiera al trabajo. Como actualmente su porcentaje alcanza un 68%, se encuentran varios puntos por debajo de lo deseado.
Además, la entidad estadounidense reveló que un cuarto de los líderes cambiaron sus políticas de exigencia presencial este 2023, mientras que un 17% del total planea hacerlo el año que viene. Cabe aclarar que esto no aplica a todos rubros, ya que existen varios que son imposibles de realizar desde la virtualidad.
En cuanto a los cambios que se realizaron en los establecimientos a los que se solía asistir, una de cada ocho empresas redujo los espacios de las oficinas, adoptando sus instalaciones a una menor cantidad de personal.
