Alquiler temporario: no siempre los startups empiezan en un garage

Hay numerosos casos de empresas exitosas que dieron sus primeros pasos en una oficina: Apple, Amazon, Google, Microsoft y Disney, entre otros. En esta ocasión, compartimos la historia de un emprendimiento que se gestó en un alquiler temporario, con la historia de un escritor, un visionario emprendedor y un CEO.

El escritor

Hernán Casciari es un escritor y editor argentino, nacido en Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Fundó la editorial ORSAI en donde escriben numerosos escritores y hasta ha producido películas, como la reciente La Uruguaya, de la novela de Pedro Mairal. En diciembre de 2015, Casciari se alojó en un alquiler temporal en Montevideo con su novia. Pocos días después, sufrió un infarto de miocardio. Javier Artigas y Alejandra Oddone, los anfitriones de Casciari, lo llevaron de inmediato al hospital, lo que resultó crucial para salvarle la vida. Mientras estaba hospitalizado, Casciari recibió un mensaje automático de la plataforma de alquileres temporarios solicitando su evaluación sobre la estadía. El escritor compartió lo siguiente:

«Excelente vivienda para huéspedes sedentarios y con propensión al infarto de miocardio. La zona es preciosa y posee comunicación directa con los mejores hospitales de Montevideo. Los anfitriones se convierten al instante en ángeles de la guarda y te salvan la vida sin conocerte. Te llevan muy rápido al hospital, en su propio coche, mientras te estás muriendo y después se quedan en la sala de esperas hasta que los médicos te ponen el bypass. No permiten que caigas en la depresión ni que te sientas solo, te traen libros para que leas y además no te quieren cobrar los días que te quedás de más en su casa. Muy recomendable».

El emprendedor

Javier Artigas trabajaba en una empresa multinacional, cuando recibió una oferta laboral para sumarse a un competidor. Renunció a la multinacional y cuando iba a incorporarse a su nuevo trabajo le descubrieron una enfermedad renal llamada poliquistosis renal. Debido a su condición su nuevo empleador decidió no contratarlo, y se quedó sin trabajo. Volver a una empresa no parecía una posibilidad por su salud, entonces decidió inscribirse en una plataforma de alquileres temporarios para generar ingresos y en paralelo intentar emprender. En ese momento tuvo una idea: diseñar una plataforma que conectara pacientes con centros de diálisis alrededor del mundo, para que personas como él, pudieran viajar sabiendo que contaban con esa posibilidad. La llamó Connectus Medical.

El CEO

La reseña escrita por Casciari  se viralizó y llegó hasta Joe Gebbia, el fundador de Airbnb, la plataforma que había utilizado Casciari. Gebbia decidió viajar a Montevideo y hospedarse en la casa de Javier,  para conocer a la pareja salvadora del escritor. 

Durante su visita Gebbia le preguntó a Javier a qué se dedicaba. Entonces el emprendedor tuvo la oportunidad de “pitchear” su startup. Gebbia quedó encantado con el proyecto y decidió invertir U$D 3 millones en Connectus Medical. Desde entonces, el startup iniciado con U$D 1.700 creció y tiene 8.000 centros de diálisis registrados en 150 países del mundo. Como final feliz de esta historia, Javier pudo recibir en 2017 un trasplante de riñón. 

Esta es solo una historia de un proyecto que se gestó en el entorno de un alquiler temporario. Ciudades como Buenos Aires reciben a más de 70 mil nómadas digitales cada año, propiciando encuentros personales y profesionales, como el vivido por el escritor, el emprendedor y el CEO. Es probable que los alquileres temporarios estén emergiendo como los nuevos espacios de innovación para los startups del futuro.

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