El pensamiento podría definirse como información pura que circula (a mayor o menor velocidad) dentro de nuestro cerebro mediante las células nerviosas que conocemos como neuronas. En promedio, cada ser humano tiene 100 mil millones de neuronas especializadas en recibir y transmitir información.
Ahora bien, como el cerebro trabaja todos los días y el acto de ponerse a pensar implica que debemos optimizar los recursos para poder realizar varias funciones en paralelo. Esto puede producir un bloqueo del pensamiento (como cuando pensamos algo y la respuesta no se nos viene automáticamente), dando lugar a un “cortocircuito interno”. Pensar es un ejercicio, lo cual implica que en un punto el cerebro puede ser entrenado. Para encontrarle sentido al acto de pensar asociado a conseguir mejores resultados en los distintos ámbitos de la vida (incluyendo el trabajo) te dejamos estas cinco claves:
1- El cerebro piensa para conocer: la curiosidad es la base del proceso del pensamiento. Cuando sentimos curiosidad, indagamos, procesamos información y enriquecemos nuestro conocimiento. La herramienta para sumar es desarrollar niveles superiores de pensamiento, analizar, explorar, y abrir ventanas a nuevas perspectivas, de forma tal que incremente nuestra agilidad al pensar.
2- Conectar experiencias y actualizarlas constantemente: todos tenemos algo de conocimiento, compuesto por nuestras vivencias, experiencias, cultura e historia de vida entre otras cosas. Para generar un nuevo pensamiento, el cerebro siempre tiene que partir de algo anterior, es decir, algún antecedente o asociación, realizando así conexiones que muchas veces no se trasladan al territorio del consciente. Para fomentar este proceso que realiza el cerebro, es bueno exponernos a lecturas poco usuales, desafíos o retos que nos hagan salir un poco del molde y nos obliguen a pensar y reflexionar.
3- Al cerebro no le gusta que lo contradigan: La mente siempre prefiere aquello que confirme lo que sabe antes que aquello que ponga en duda o contradiga el saber. Para fomentar el pensamiento crítico (que estimule la diversidad, la contradicción y la duda) se puede desarrollar cierta “rebeldía” del cerebro, es decir, poner en duda lo sabido y analizar antes de dar respuesta.
4- Salir del pensamiento lineal: esto se da cuando la persona tiene sólo un esquema al pensar y no visualiza otras alternativas. Para cambiar esto puedes: hacer desafíos de ingenio, esforzarte por aprender algo totalmente nuevo y hablar con gente muy distinta a uno.
5- Expandir el modelo mental propio: es la forma en que cada persona se representa en el mundo, está conformado por creencias, experiencias de vida, etc.
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