No hay tecnología más novedosa que la Inteligencia Artificial. Su influencia está provocando grandes cambios en diversos sectores, y el laboral es uno de los que está transitando más modificaciones. La aparición de estos servicios permite transformar el modo en que se afrontan varias tareas, desde la automatización de las labores hasta aplicarlos como asistentes.
En base a este panorama, muchos especialistas de Inteligencia Artificial explican cuál es la mejor manera de implementar esta tecnología tanto a una empresa como a los tareas personales para alcanzar una mayor eficacia en su resolución. Este es el caso de Ethan Mollick, experto en IA y profesor del prestigioso instituto educativo Wharton.
Qué explica el especialista en Inteligencia Artificial
La finalidad de Mollick es brindar un consejo práctico sobre la IA para aprovechar al máximo su potencial, que todavía no tiene techo y que parece brindar cientos de posibilidades para los trabajadores. Lo primero que debe considerarse, según detalla en sus ponencias y en su blog, es que se trate de una tecnología que no está viva.
Esto la diferencia de los humanos, que son sensibles, tienen esperanzas, ambiciones y objetivos que cumplir cuando se sumergen en un proyecto. Esto es una diferencia más que relevante si se las compara con las personas. Pese a esto, el especialista recomienda que la mejor forma de comprender las capacidades de la Inteligencia Artificial es considerarla como si fuera un empleado más, como si tuviera vida.
Por qué la Inteligencia Artificial es la mejor pasante del mundo
En este sentido, Mollick establece un paralelismo entre las actividades que realiza esta tecnología con las labores que se le suelen encargar a los jóvenes estudiantes universitarios que están comenzando en sus primeros trabajos, en especial a la IA Generativa. Esto se debe a que se distingue de otras clases de software en que es efectiva en el realizamiento de tareas en la que los humanos son buenos.
De hecho, hasta hace unos pocos años, previo al lanzamiento de tecnologías como ChatGPT por parte de OpenAI, las máquinas no eran capaces de realizar con precisión tareas como la redacción de textos o la generación de imágenes, algo que hoy en día es una realidad más que difundida en varios ámbitos laborales.
Como consecuencia de este panorama en que la Inteligencia Artificial ya es capaz de realizar labores que antes hacían los humanos, Mollick plantea que se debe interactuar con ella como si fuera una persona, en especial porque suele tener dificultades con las mismas tareas con las que la gente también prefiere dejárselas a las computadoras, siendo el ejemplo más común el de las matemáticas más avanzadas.
En una entrevista para WorkLab, el especialista remarca que se debe pensar en la IA como si fuera un pasante. Esto se debe a que se le pueden delegar tareas, como escribir un borrador de determinado documento, analizar las estadísticas de un informe o hasta generar diseños que luego pueden ser utilizados para una imagen o logo.
Algunas capacidades de la Inteligencia Artificial que la asocian a un pasante
Entre las características que permiten asociarla a esta clase de trabajadores en sus primeras experiencias laborales, se destaca que la IA recibe consejos y comentarios que le permiten mejorar en su trabajo, de manera similar a los jóvenes. Esto podría ser, por ejemplo, en una redacción de un documento, que realice una introducción mucho más corta.
Además, la mayoría de las compañías tiene una postura en la que año a año aceptan nuevos pasantes, ya que existen muchas leyes que incentivan su contratación. De este modo, así como se aceptan a estos empleados, también se debe mantener una estrategia de incluir a esta tecnología en los procesos internos de la empresa.
A su vez, esta inclusión de la Inteligencia Artificial en los procedimientos debe incluir un aprovechamiento de las capacidades, en las que se le otorgue un contexto ideal que permita su crecimiento pero que también considere cuáles son sus limitaciones, qué es lo que puede realizar y qué es lo que todavía no le debe ser asignado.
Es por esta razón que en la entrevista Mollick recomienda que siempre se le entregue a la tecnología un punto de vista certero al comienzo de una conversación. Por ejemplo, se está hablando con un chatbot y se abren una serie de preguntas y respuestas. Allí se le puede sugerir que adopte la postura de un experto en redes sociales y que sus fundamentos estén sostenidos en los conocimientos de estos profesionales.
Cuál es la postura que se debe mantener con estas tecnologías
Al igual que sucede con los pasantes, ya que son sus primeras experiencias laborales, la Inteligencia Artificial no estará exenta de errores, muchas veces serán notorios para la persona. Pero aquí no sirve retarla, sino señalarlos y ordenarle de manera amable que la próxima vez lo haga mejor, así aprende de ellos y mejora. El trato entre humano y servicio debe ser cordial, como si fuera una oficina.
En One Useful Thing, en su Substack, Mollick explica una distinción esencial entre los humanos y estas tecnologías: “A diferencia de una persona, la Inteligencia Artificial nunca se desanima, por lo que pueden pedir volumen en lugar de apuntar a una única respuesta perfecta: dame 50 eslóganes de marketing, reescribe este párrafo en 10 estilos distintos , resuelve este problema de análisis de datos de tantas maneras como sea posible”.
Esto que explica aquí es fundamental para sostener su teoría, es la mejor pasante del mundo porque a pesar de no ser humana, siempre está a disposición y puede corregir cientos de veces sus errores hasta conseguir la versión que desea la persona que está utilizando su servicio. Es por esto que es esencial comprender cuáles son las fortalezas y cuáles las debilidades, de modo que la eficacia de las labores sea absoluta.