Hoy en día, con el devenir de la tecnología móvil y la expansión de la banda ancha, el trabajo colaborativo y remoto es más común que nunca: miles son las personas que adoptaron este estilo de vida en el que aprovechan al máximo la tecnología y la conectividad para trabajar de forma online mientras viajan y exploran distintas partes del mundo.
Los pros de este estilo de vida decantan solos: libertad para moverse sin necesidad de estar anclado a un mismo lugar, tiempo para viajar, explorar diversas culturas, conocer personas nuevas y más. Mucho se ha hablado y escrito de los aspectos positivos de ser un nómada digital, ahora bien, ¿hay contras?
La aplicación Passport Photo Online, recientemente publicó un estudio titulado “El lado oscuro de ser nómada digital [2023]”. Como parte de la investigación se entrevistó a más de 900 nómadas digitales, con el fin de reunir testimonios, experiencias y opiniones. A priori, los aspectos negativos de este estilo de vida son tres: falta de desconexión, soledad y adicción al trabajo.
- Falta de desconexión: cuando se trabaja desde diferentes ubicaciones y en distintos husos horarios, es fácil que la línea que divide a la vida profesional de la vida personal se torne un poco borrosa. Así es como muchos nómadas digitales terminan enfrentando una gran dificultad para simplemente desconectarse del trabajo y sus obligaciones. Según el estudio de PPO, “el 83% de los trabajadores remotos se sienten culpables por tomarse tiempo libre o desconectar del trabajo”.
- Soledad: los datos reunidos por el estudio de PPO indican que el 40% de los trabajadores remotos se sienten solos a menudo o siempre. Es que tener la libertad para viajar y explorar, si bien es emocionante, también puede llevar a una sensación de aislamiento y soledad. La falta de una red de apoyo cercana y la falta de intercambios o interacciones cara a cara, puede tener un claro impacto negativo en el bienestar emocional del individuo.
- Adicción al trabajo: lo que empieza como falta de desconexión, puede fácilmente tornarse en una adicción. La sensación de estar siempre conectado y disponible, más la necesidad de demostrar la valía mediante los niveles de productividad, pueden generar un ciclo vicioso, en el cual el trabajo pasa a ser la única prioridad en la vida de la persona. Según el análisis de PPO, “cuatro de cada diez nómadas digitales (41%) afirman que su estilo de vida afecta a su capacidad para mantener relaciones sentimentales”. Este dato no llama la atención dado que la adicción al trabajo puede afectar las relaciones personales y la propia salud mental.
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