¿Cómo cambió el onboarding en la post pandemia?

La pandemia marcó un antes y un después en la vida, no solo de las personas sino también de las empresas y organizaciones.
Mujer preparándose para su nuevo trabajo desde su casa.

Bien sabemos ahora que la pandemia marcó un antes y un después en la vida, no solo de las personas sino también de las empresas y organizaciones. Aquél contexto sin duda brindó la posibilidad de repensar algunos de los procesos internos de las empresas, tal como el llamado “onboarding”, es decir, el proceso de inducción, admisión o ingreso de los colaboradores, dando cuenta de cómo la tecnología puede ser aliada en la gestión del capital humano. 

El onboarding en la práctica busca acelerar y hacer más efectiva la incorporación de un nuevo empleado o colaborador. Es un proceso de acompañamiento que inicia desde el momento en que se realiza la entrevista laboral y suele extenderse por un período de 90 días a partir del ingreso al puesto de trabajo. A partir de que el empleado comienza a ser productivo para la empresa, el proceso de onboarding se considera cerrado. 

A partir de la pandemia, comenzó a hacerse más común la implementación de softwares de RRHH para poder llevar adelante el proceso de inducción de forma digital y remota. En estas plataformas se condensa toda la información que el nuevo empleado necesita, desde manuales y guías de buenas prácticas, hasta los cursos obligatorios que la empresa considere pertinentes, incluso se pueden firmar documentos de forma digital. Esta alternativa presenta mejoras en términos de tiempo y economía de recursos, a la vez que produce mayor seguridad e integridad en los documentos, debido a que el contenido electrónico firmado con firma digital no puede ser alterado.

También es importante señalar el impacto positivo que estas prácticas digitales tienen sobre las personas y el medio ambiente: se eliminan los traslados innecesarios, se reducen los gastos e incluso disminuye significativamente el uso de papel. Si vamos a una mirada más amplia, la digitalización de sectores como RRHH permite acceso a una visión global del estado de situación de la empresa, algo que no sería posible sin el software: en la misma plataforma se pueden convalidar los resultados del seguimiento, optimizando tareas, eliminando tareas innecesarias, incrementando la eficiencia de recursos y acelerando procesos.

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