¿Cuáles son los 5 errores más comunes en una entrevista de trabajo?

Mujer cerrando una entrevista de trabajo.

Nadie dice que enfrentarse a una entrevista de trabajo sea tarea fácil, por lo general suelen ser momentos tensionantes en los que se experimenta mucha inquietud y nervios. No es raro que en una situación así nuestras emociones nos jueguen una mala pasada. Por eso hoy te dejamos estos consejos para que evites cometer los 5 errores más comunes en una entrevista.

  1. Prestar atención a las preguntas del entrevistador: al momento de prepararnos para una entrevista, practicamos una y otra vez qué vamos a decir y cómo, por eso es normal que al momento de sentarnos frente al reclutador, estemos ansiosos por dar esas respuestas ensayadas, al punto de que no prestamos real atención a la pregunta que se nos está haciendo. Por eso es de vital importancia escuchar al entrevistador y de ser necesario tomarse unos segundos para pensar antes de responder. 
  2. No presumir de los logros profesionales: es correcto que queramos destacar nuestros logros, pero eso no quita que haya que cuidar el tono. En lugar de alardear sobre la importancia de tu trabajo anterior, podés hacer hincapié en los procesos de aprendizaje atravesados y en tu interés por continuar aprendiendo y mejorando.
  3. Ser prudente en el intercambio con el entrevistador: muchas veces, cuando el reclutador comenta el detalle del puesto y las tareas a realizar, nos sentimos tentados de interrumpir para decir que tenemos experiencia realizando ese tipo de tareas. Es importante recordar que al potencial empleador no le interesa tanto saber qué tareas hemos realizado, sino más bien conocer nuestros logros y resultados, por ende en la entrevista siempre es buena idea recurrir a esos datos, para dar ejemplos concretos del valor de tus aportes. 
  4. Evitar las respuestas sin argumentos: decir que sabemos, por ejemplo, manejar una determinada herramienta “a la perfección”, no suele ser buena idea. Los reclutadores detectan cuando estamos exagerando o cuando no estamos aportando datos concretos que sostengan nuestros dichos, por ende, es mejor recurrir a las experiencias concretas y comentar cómo usamos tal herramienta para resolver un problema y los resultados a los que llegamos. 
  5. El proceso continúa después de la entrevista: siempre es buena idea mandar un mail de agradecimiento, en el cual dejamos en claro al reclutador que estamos disponibles para responder cualquier consulta o bien para una siguiente entrevista. Es una buena técnica para evitar caer en el olvido cuando hay varios candidatos que aspiran al mismo puesto. 

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