A partir de noviembre de 2022, ChatGPT comenzó a revolucionar el mundo, dando a cualquier persona con acceso a internet la posibilidad de generar (casi) cualquier tipo de texto: desde ensayos, poemas y memorandos hasta cartas de apelación y rutinas de entrenamiento. Vince Miller, profesor de Sociología y Estudios Culturales de la Universidad de Kent, Reino Unido, expresó en diálogo con la BBC: “En general, la tecnología permite que aquellas personas que no necesariamente poseen las mejores habilidades de escritura, las tengan de repente”.
Los beneficios de la tecnología realmente alcanzan a muchas personas, incluso a aquellos que están buscando trabajo, ya que el chatbot desarrollado por OpenAi puede redactar cartas de presentación convincentes, sintetizar los detalles de una carrera para un buen currículum vitae y más. Pero las empresas y en especial las personas a cargo de las contrataciones, ya están al tanto de que los candidatos se apoyan en la IA, lo cual puede generar un cambio en las solicitudes de empleo y los procesos de contratación como los conocemos. Sobre el rol del empleador, Milles opinó: “La responsabilidad (del empleador) está en probar y evaluar aquello que las máquinas no pueden hacer”.
En ese sentido, uno de esos cambios en el proceso de contratación podría ser la introducción de evaluaciones más duras, porque si bien la IA puede organizar datos de forma interesante, no es precisamente creativa ya que solo puede funcionar con lo existente, por ende las nuevas metodologías de evaluación exigirán un pensamiento más creativo y abstracto de parte del candidato. Por otro lado también podría haber un aumento en las examinaciones realizadas en entornos cara a cara, donde los empleadores puedan analizar detenidamente el bagaje cultural y las habilidades blandas de los postulantes.
De parte de los reclutadores, ya hay muchos que comenzaron a adoptar las nuevas herramientas de IA como parte del proceso de evaluación y contratación. Por ejemplo, algunas corporaciones utilizan IA para testear a los candidatos mediante evaluaciones de habilidades y de personalidad, a modo tal de poder comparar las características y capacidades interpersonales del candidato con las particularidades y exigencias de la vacante.
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