En una época en la que la mayoría de las ofertas de trabajo se encuentran a través de plataformas de empleo, como es el caso de Linkedin (la más popular en la actualidad), hay que ser muy precavido en los procesos de búsquedas laborales. Esto se debe a que no siempre las condiciones descritas son las que se aplicarán luego.
Pero el mayor problema de este momento en el que las búsquedas laborales se tienden a realizar por Internet es que aumentó la cantidad de fraudes u ofertas tramposas. Es por eso que aquí te presentamos una serie de tips que tienen el objetivo de evitar estos problemas y tener éxito en un proceso que es tan importante.
Cómo evitar fraudes en las búsquedas laborales
Desconfiar de las ofertas muy atractivas
Uno de los grandes problemas que existe en que haya tanta variedad en línea es que hay personas que aprovechan este panorama para mentir con sus propuestas y ofrecer empleos que son mucho más atractivos de lo que suelen ser. Esto sería, por ejemplo, un salario que está muy por encima del promedio del mercado, aunque no siempre se aclaran estos números de forma exacta.
Otro de los fraudes ligados a ofertas atractivas están en los beneficios que ofrecen, la cantidad de horas que se trabajan en comparación con los objetivos que se deben cumplir o los requisitos obligatorios para una posición que se supone que es de prestigio (y que por eso debería tener un salario bien remunerado).
Varios especialistas remarcan que estas búsquedas laborales tienden a prometer ganancias rápidas y significativas, algo que es un buen aspecto para notar que se trata de una estafa. Se puede verificar en estos procesos que las compañías tienen que poner algún mail de contacto o algún número telefónico con el que se pueda corroborar los datos.
Investigar a la empresa
En muchas ocasiones, las búsquedas laborales tramposas utilizan nombres de compañías que no están registradas legalmente (o también pueden hacerse pasar por una empresa de renombre, en este caso habría que verificar el perfil del reclutador en las plataformas de empleo, como Linkedin). Es por eso que aquí se tiene que investigar, por ejemplo, su página de Internet.
En caso de no encontrar información fiable acerca de la compañía, también es posible buscar su nombre en las redes sociales, en especial porque las personas suelen denunciarlos en mensajes, como en X, en los que cuentan sus experiencias con estas empresas pero también personas que se hacen pasar por otros.
Algunos especialistas remarcan que hasta las compañías más pequeñas tienen presencia en las redes sociales, por lo que una ausencia en Facebook, Instagram o X es un factor que debería preocupar a los candidatos, ya que es muy probable que se trate de una estafa.
Prestar atención a la descripción del trabajo
Generalmente las búsquedas laborales suelen ser bien detalladas, describiendo exactamente qué es lo que se pretende de los candidatos y cuáles son los requisitos que tienen que tener para aplicar al proceso. Pero lo más importante es que se comentan cuáles son las funciones que se deberán cumplir en caso de obtener la posición deseada.
Esta tendencia es posible verificarla en cualquiera de las búsquedas laborales que figuran en Linkedin, como ejemplo de una norma frecuente entre los reclutadores. En cambio, las ofertas tramposas no suelen ser muy descriptivas en cuanto a lo que necesitan en el puesto ni en los candidatos y tienden a alegar que se trata de una posición confidencial.
Si bien algunas compañías pueden llegar a utilizar este argumento, la mayoría de las ofertas tramposas lo hacen, por lo que es un buen parámetro para conocer un posible fraude. En el caso de la primera opción, mientras más entrevistas se realizan y más avanza el proceso, los reclutadores le brindarán mucha más información, a diferencia de los engañadores.
Uno de los grandes problemas de las búsquedas laborales en la actualidad es que la Inteligencia Artificial ha servido de ayuda para engañar a las personas, ya que las descripciones de los puestos ya no suelen tener errores ortográficos o imprecisiones sobre la industria, algo que ocurría con más frecuencia hace unos años.
Las direcciones de correo electrónico
En caso de que se esté aplicando para una empresa, se debe considerar que la mayoría de ellas cuentan con direcciones de mail corporativas, por lo que los reclutadores, en los procesos de búsquedas laborales, utilizan estas cuentas para contactarse con los candidatos, algo que no ocurre cuando se trata de una estafa.
Utilización de Google
Esta compañía tecnológica posee el buscador de Internet más utilizado del mundo, por lo que también es una fuente para encontrar posibles fraudes en las búsquedas laborales. Es tan sencillo como abrir su navegador, escribir el nombre de la compañía entre comillas junto a un “+ estafa”, que redirigirá a los usuarios a cualquier información vinculada a ofertas tramposas. Es un método muy eficaz.
Disminuir la ansiedad
Si bien los procesos de búsquedas laborales son estresantes e implican preparación, no hay que dejarse consumir por la ansiedad de obtener respuestas inmediatas. Más del 90% de las ofertas que aparecen en Internet no se van de una hora para la otra, es por eso que hay que tomarse el tiempo necesario para realizar una investigación completa que permita asegurarse de que sea legítima y no una estafa.
No compartir información sensible
Finalmente, el consejo más importante que hay que tener en cuenta es que nunca se debe entregar información sensible, menos aún si esta es pedida de forma rápida y ansiosa por parte de los reclutadores. No pueden ordenar, por ejemplo, una transferencia bancaria ni los números de sus tarjetas a los candidatos. Esto sería un evidente intento de estafa. Además, esto no suele ocurrir antes de varias entrevistas.
