Existen distintas formas de obtener la concentración deseada y aumentar la productividad en el ambiente laboral. El Modo Monje es una de las estrategias más certeras para lograr esto, ya que permite focalizarse en una única tarea y evitar todo tipo de distracciones. Es utilizada por varios CEOs desde hace más de dos décadas.
El Modo Monje también es conocido como truco de productividad. Marcos Apud, un psicólogo que apuesta por esta técnica, detalló que su objetivo es “delimitar una franja horaria para sumergirnos en una tarea específica evitando cualquier estímulo distractor”. También aclara que la finalidad es incrementar la eficacia haciendo en menos tiempo algo que llevaría más horas.
Por qué es importante el Modo Monje
Una de las razones por las que el psicólogo cita este método como relevante para aumentar la productividad se relaciona con el hecho de que en la actualidad las personas realizan muchas tareas de forma simultánea. “Saltamos de un estímulo a otro, estamos haciendo una cosa, la dejamos por la mitad y pasamos a otra que nos llamó más la atención”. Al final del día sentimos que hicimos de todo, pero ¿qué tan bien las resolvimos?”, se pregunta.
Es por ese motivo que explica que el Modo Monje es importante en contraposición con el hecho de que “queremos hacer muchas cosas al mismo tiempo mientras que nuestro cerebro está preparado para hacer una a la vez. En consecuencia, se fatigan nuestras funciones cognitivas”.
“Antes del auge de las redes sociales, podíamos sostener la atención durante un minuto y medio o dos. Hoy, tenemos dificultad para enfocar por más de 40 segundos”, compara el profesional con lo que sucedía hace dos décadas.
A su vez, explica que quienes realizan muchas tareas de manera simultánea “presentan problemas para desarrollar la memoria de trabajo: acordarse números de teléfono, lo que fue a buscar a la heladera o lo que hizo hace un rato”.
El modo Monje: cómo funciona
Su nombre proviene, justamente, de la vida de los monjes, que suele ser más calma y concentrada en un único objetivo. Para aplicar este método de productividad se deben seguir cuatro pasos:
- Definir un objetivo medible: esta finalidad debe tener un inicio y un fin. Esto puede ser con el trabajo de una jornada o incluso en otros ámbitos, como el deportivo.
- Construir hábitos: la implementación de hábitos saludables a la vida cotidiana también es esencial para conseguir el modo monje. La actividad física y el descanso son dos de los hábitos más recomendados.
- No tener distracciones: se establece un período de tiempo en el que se evitarán todas las cosas que pueden desconcentrar al individuo. Lo más importante es reducir al mínimo la utilización del celular y las interacciones con otras personas.
- Aislamiento: la última estrategia del modo monje consiste en independizarse del entorno. Si se tiene una oficina privada es más fácil. Lo importante es notificarle a todas las personas que se va a estar realizando este método para evitar ser interrumpido.
